"Mindfulness es como un gran regalo. Me ha enseñado a sentir a través de la respiración, las emociones, y sensaciones y vivirlas a lo largo de todo el cuerpo. Mindfulness me ha cambiado mi forma de entender mi vida y la de los que me rodean. Ahora me levanto sola de la cama y de cualquier sitio gracias a la atención plena y respiraciones aprendidas. Ha mejorado mi estado anímico, fuerza física, paciencia, empatía y en general mi salud. Ahora trato mejor a mis propios dolores; me quejo menos de mi fibromialgia, me relajo; en definitiva, mi calidad de vida va aumentando. Gracias a Luisa Fernanda por este regalo qué tanto me ayuda. Lo bien que lo explica, su dedicación, apoyo y seguimiento. "

"Yo estoy muy agradecido a tus clases de Mindfulness, ha sido un gran descubrimiento y una gran ayuda en la situación que me encontraba de estrés por causa de la fibromialgia y del dolor crónico al que me somete. He aprendido a escuchar mi cuerpo y a entender qué me pasa cuando tengo dolor y a cómo calmarlo. Duermo mejor, aprendo a controlar el estrés, a no entrar en bucle con los pensamientos e intentar apartarlos para no tener esa sensación de inseguridad, miedo y a estar siempre a la defensiva. Las clases impartidas por Luisa Fernanda son muy explicativas, didácticas, en las cuales aprendes a controlar las situaciones de estrés, de dolor, miedo, tristeza, angustia, etc. Lo puedes hacer en cualquier momento del día, como un ejercicio más. Solo hay que ser constante y aplicar lo aprendido en tu día a día."

“Yo no tenía ni idea de lo que era el mindfulness y si alguien me lo hubiese dicho, no me lo hubiese creído. He pasado tres años de desesperación a causa de una discopatía lumbar, dolores poliarticulares, dolor crónico, tinnitus, hipersensibilidad y depresión mayor. En esos tres años solo viví dolor, no podía concentrarme en nada, solamente podía estar tumbado en el sofá con cojines colocados en las zonas más dolorosas de mi cuerpo. Para evitar que mi atención estuviera en el dolor tenía que ponerme películas que me gustasen en volumen muy elevado y a la vez jugar con la Tablet. Practicando meditaciones con Luisa Fernanda notaba que su voz y lo que me decía me tranquilizaba, me relajaba e incluso me transportaba a alguna parte de mi cerebro donde estaba la tranquilidad y la relajación. Cuando terminaba la sesión sentía menos dolor, me sentía menos desgraciado y estigmatizado, sentía más amabilidad y felicidad. Poco a poco fui incluyendo esta amabilidad a las acciones cotidianas de mi vida. Al principio creía que Luisa Fernanda era la artífice de que yo pudiese meditar, pero según ha ido pasando el tiempo he conseguido hacerlo yo solo con los mismos resultados.”

“Una gran herramienta para conectarme conmigo misma, hallar la calma y mitigar el dolor físico y emocional. Luisa Fernanda es una excelente profesional, me ha proporcionado un aprendizaje que no olvidaré. Su compromiso con el bienestar de los demás es innegable.”