Así no puedo seguir

Si has llegado hasta aquí quizá busques lo que yo encontré

El sufrimiento oculta la persona que eres

Si quieres te ayudo a recordarte

Luchar contra lo que no nos gusta de la vida nos agota, nos tensa y puede causarnos enfermedad. Aprender a “estar bien con lo que es” relaja el cuerpo y aligera el alma favoreciendo el bienestar.
La práctica de mindfulness alivia el dolor físico y emocional.

Desde la infancia el dolor formó parte de mí como un órgano más

La búsqueda del alivio de mi dolor ha enfocado mi vida y profesión en aliviar el dolor de los demás

Desde muy jovencita empecé a buscar maneras de aliviarlo. Los médicos no encontraban soluciones ni diagnóstico, por lo que empecé a probar y estudiar otras alternativas. Esto hizo que me formara en varias disciplinas.

Vivir con dolor crónico desde tan pequeña me ha hecho pasar por todos los estados emocionales que puedas imaginar y momentos físicos muy duros hasta llegar casi a no poder andar.

Poco tiempo después tuve dos embarazos con reposo absoluto que debilitaron aún más mi salud.

Sentía que no podía cuidar de mis hijos como ellos y yo necesitábamos. Escuché demasiadas veces la frase “mamá no puede”. Este mantra giraba dentro de mí como un remolino que acabó en tornado, produciendo un enorme caos en mi interior y en mi entorno.

Aproveché la fuerza de este caos para “ponerme de pie” y atreverme a transitarlo, con el único fin de vivir en lugar de sobrevivir.

Gracias al mindfulness encontré mi epicentro, un espacio de quietud dentro de mí, donde “todo está bien”

A los 36 años pusieron nombre a mi enfermedad, fibromialgia, lo que hizo que me acercara a la asociación de mi ciudad, AFIBROM (Asociación de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple de la Comunidad de Madrid). Me invitaron a trabajar como terapeuta y en la actualidad soy su presidenta.

A través de la asociación he tenido el honor de escuchar cientos de testimonios y por mis manos y talleres han pasado numerosas personas de las que he aprendido enormemente.
Durante todos estos años he seguido formándome con dos objetivos: encontrar mi bienestar y poner al servicio lo aprendido.

La fibromialgia no ha dejado de traerme nuevos síntomas y la vida nuevas dificultades.

El mindfulness me ha regalado salud, bienestar y amor para aceptar la vida tal como es

Hace unos años mi padre desarrolló una enfermedad rara. Estando ingresado en el hospital, mi madre, que le acompañaba en todo momento, empezó a sentirse mal.

El médico de la planta le hizo un chequeo y le dijo “tiene usted la misma enfermedad que su marido, si quiere puede quedarse ingresada hoy mismo en su habitación”.

De forma repentina e inesperada, tuve a mis padres ingresados a la vez de la misma enfermedad rara, incurable, grave y no contagiosa. Algo realmente inexplicable para los médicos y que fue motivo de estudio por ser un caso único conocido en el mundo.
Después de pasar meses en el hospital, mi padre falleció.

A lo largo de la vida la meditación me había ido dando muchos frutos, pero esta experiencia extraordinaria me mostró la verdadera magnitud de sus beneficios. Gracias a ella me mantuve serena, capaz, plenamente consciente de cada instante, disfrutando del amor que emanaba dentro de tanta dificultad.

Gracias al mindfulness no tuve dolor en ningún momento, algo también extraordinario puesto que el estrés es un claro detonante del dolor invalidante de la fibromialgia.

Ahora que brota en mis hijos su adolescencia veo que para ellos la vida tampoco ha sido fácil y me mueve el profundo deseo de aportar a la infancia y adolescencia herramientas sencillas para disfrutar de una vida plena.

El dolor, mi universidad

Mi experiencia difícil quizás pueda ayudarte

El sufrimiento, como tú, necesita ser mirado, escuchado y reconocido con una mirada humilde, paciente, respetuosa y compasiva. De este modo podrá transformarse en algo más ligero.
Si tú quieres lo miramos juntos.
Será un honor para mí acompañarte en el camino hacia una vida plena, traiga lo que traiga.

Enamorada de lo sencillo

Disfruto del sol al amanecer y atardecer, de la naturaleza, de los cuentos cortos, del arte y las risas, sobre todo, si son de mis hijos.

Disfruto, observo, siento y aprendo, porque en todo ello … estamos tod♡s.

Mindfulness, talleres para la vida

Mindfulness para el estrés

En la calma me reencuentro

Demasiados estímulos y tareas llevan a nuestro cuerpo y mente a un estrés difícil de gestionar, afectando a nuestra salud física y mental. Con la práctica de mindfulness aprenderás a experimentar la calma, claridad mental, capacidad de resolución y autocuidado.

Mindfulness para niños

Jugando a respirar

A través de la práctica de mindfulness en un entorno amable, seguro, lúdico y respetuoso desarrollarán la atención plena, empatía y autorregulación emocional, asentando las bases para una buena salud física y mental.

Mindfulness para adolescentes

Un lugar donde encontrarte

Somos pequeños para eliminar las adversidades, pero tenemos un potencial muy grande para desarrollar la calma necesaria para cuando aparezcan.

Mindfulness en dolor

Si pudiera descansar un momento…

El mindfulness te permitirá tomar conciencia de tu diálogo interno y corporalidad y poco a poco, desde la amabilidad y la autocompasión, reducir el sufrimiento.

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